DESMITIFICACIONES 3 ¿Comer 5 o 6 veces al día mantiene el metabolismo alto?

DESMITIFICACIONES 3 ¿Comer 5 o 6 veces al día mantiene el metabolismo alto?

Este es uno de los mitos contra los que más luchamos en nuestra consulta. Es rotundamente falso y aún así es un dogma omnipresente en cualquier conversación sobre alimentación.

Los estudios de intervención realizados en los que se ha medido el metabolismo basal, y su relación con el número de comidas diarias, apuntan que no hay ninguna diferencia entre comer 6 o más veces al día o el hacer solo 3 comidas o incluso menos. Recientemente se ha publicado un estudio en el que a unos sujetos estudiados en una cámara metabólica se asignó una dieta de 16 comidas frente a 3 en un periodo de 36 horas. El resultado es que no hubo diferencias significativas e incluso se vio un ligero aumento del metabolismo basal en los sujetos que solo hacían 3 comidas. En definitiva, y como hemos comentado en las desmitificaciones previas, lo importante es el consumo total de calorías y no el número de ingestas diarias.

El único motivo por el que a algunos pacientes se les propone hacer 5 o 6 comidas al día, es porque esos pacientes, en concreto, consiguen controlar el hambre de manera más eficiente que haciendo menos ingestas al día. Los estudios realizados al respecto han determinado que con la misma cantidad de calorías, tres comidas al día tiene un efecto más saciante que cinco. Por tanto lo importante es individualizar el caso y no hacer reglas generales para todos.

Otro planteamiento que suele hacerse es que al pasar mucho tiempo sin comer el metabolismo se ralentiza. Este argumento también es totalmente falso, también. Los estudios realizados en ayunos de 36 y hasta 72 horas así como en periodos de Ramadán, no han evidenciado que la tasa metabólica basal decaiga por no comer. De hecho, debido a que en esta circunstancias aumentan las hormonas de estrés como la adrenalina, se ha podido observar un aumento de la termogénesis. Obviamente estas circunstancias estudiadas implican a sujetos que tiene acceso a la comida y compensan el ayuno con ingestas proporcionales al déficit, dicho de otra manera, si el ayuno se prolonga sine die, lo normal es que el metabolismo caiga y además, te mueras, no saquemos las cosas de contexto…

Otro punto a tener en cuenta cuando proponemos comer 5 o 6 veces al día, es la selección de alimentos. Me refiero a los snacks de media mañana y merienda. Con la industria alimentaria acechando e inundando las alacenas de productos procesados llenos de azúcar y otras sustancias, lo normal es que el europeo medio no haga, o no pueda hacer , una buena selección de dicho snacks, con lo cual lo que parece la solución, redunda en el problema, ¡ojo!

Es muy probable que la confusión nazca del tipo de estudios que analizan estas variables, son estudios observacionales en los que aparecen muchos factores de confusión que podrían llevarnos a error. Pondré un ejemplo para entender a qué nos referimos con variables de confusión. Pongamos que el estudio analizado encuentra un relación inversamente proporcional entre el número de cómidas y el índice de masa corporal (IMC), es decir, que a menor número de comidas mayor IMC tendremos. Esta relación es perfectamente posible por sí sola, pero ¿qué ocurre si añadimos otras variables como el tabaquísmo, el hábito de beber y el estrés que se encuentran también inversamente relacionadas con el IMC? Pues que se nos esfuma el número de comidas como causa exclusiva del elevado IMC. Esto es justamente lo que explica el posicionamiento de la ISSN (International Society of Sports Nutrition) que sí respalda un elevado número de comidas para un buen mantenimiento de la composición corporal en el deportista pero que de ninguna manera es efectivo en la población sedentaria.

Otros estudio de intervención interesantes son los realizados en pacientes diabéticos, los cuales mantienen mejor control de su glucemia cuando realizan 3 comidas frente a 14 o 2 frente a 12.

En resumen, no hagas caso de dogmas, come comida de calidad y escucha a tu cuerpo, el hambre es un mecanismo fisiológico, comer sin hambre es una costumbre no un acto natural.

 

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