El veganismo o vegetarianismo estricto es un modo de alimentación que rechaza la utilización y consumo de todos los productos y servicios de origen animal. Esto puede derivar en un déficit real o funcional de algunos nutrientes, especialmente la vitamina B12, indispensable en nuestra alimentación. La evidencia científica justifica su suplementación en este tipo de alimentación.
Establecer cuándo existe un déficit de vitamina B12 no es tan sencillo como parece. En España no existe una guía oficial a la que ceñirnos para saber cuál es el mejor método para valorar este déficit, algo que sí existe en otros países como Canadá o Reino Unido. Lo habitual es hacer una analítica de sangre y medir el valor sérico de la propia vitamina, pero este método tiene algunas dificultades a tener en cuenta:
-Existencia de diferentes límites de referencia.
-Variación intraindividual muy alta (dos determinaciones en la misma persona pueden dar valores de cobalamina diferentes).
-Carece de la sensibilidad y especificidad requerida para un test diagnóstico robusto.
-Algunas técnicas pueden dar falsos resultados normales en presencia de niveles altos de anticuerpos anti-FI.
-Un déficit subclínico, es decir no hay otros signos o síntomas pero el déficit existe fisiológicamente.
-Niveles falsos de déficit de B12 por: déficit de folato, déficit de transcobalamina I (con frecuencia de origen genético), toma de anticonceptivos orales, mieloma, anemia ferropénica e infección VIH.
-Niveles falsos de normalidad o elevación por: elevación de transcobalamina I como en los síndromes mieloproliferativos crónicos, presencia de anticuerpos contra la transcobalamina II, elevaciones moderadas en la insuficiencia renal, en la raza negra, en algunos polimorfismos genéticos, hepatopatía, déficit congénito de transcobalamina II, sobrecrecimiento bacteriano intestinal y administración previa de cobalamina.
Por tanto hacer una analítica en sangre y ver que el nivel de vitamina B12 sérica es normal no es determinante para establecer o no un déficit de la misma, lo que nos da es un nivel de probabilidad bajo, medio o alto de tener ese déficit. ¿Qué hacer si queremos cerciorarnos de que nuestro nivel es correcto? Pues usar una determinación de confirmación de la prueba. Existen dos opciones:
1. El ácido metilmalónico plasmático y/o holotranscobalamina, que tienen el inconveniente de ser pruebas muy caras.
2. La homocisteina plasmática total, que parece la opción más adecuada para confirmar o no el déficit sospechado.
Tanto el ácido metilmalónico como la homocisteina son metabolitos intermedios de reacciones en las que está implicada la vitamina B12, por tanto el déficit de esta vitamina se manifestará con un aumento de estos metabolítos en sangre y no como un descenso a diferencia de lo que se suele pensar.
Conclusión
No existe consenso ni justificación científica para monitorizar los niveles de B12 en sujetos que lleven una dieta vegana y además reciban un suplemento, pero creemos importante arrojar un poco de luz sobre este concepto que cada dia es más común en consultas como la nuestra. Por tanto si quieres tener una certeza respecto a tu nivel de B12 en sangre, te recomendamos al menos hacer una prueba de confirmación que de algún modo respalde la medición habitual que “podría o no” cubrirte una analítica de la seguridad social, en Kalium podemos ayudarte en este tema.
Bibliografía.
DIAGNOSTICO DEL DÉFICIT DE VITAMINA B12 Y FOLATO. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Y RECOMENDACIONES. Diciembre de 2015 Osakidetza
Vitamin B12 among Vegetarians: Status, Assessment and Supplementation. Gianluca Rizzo 1, Antonio Simone Laganà 2,*, Agnese Maria Chiara Rapisarda 3, Gioacchina Maria Grazia La Ferrera 4, Massimo Buscema 5, Paola Rossetti 5, Angela Nigro 5, Vincenzo Muscia 5, Gaetano Valenti 3, Fabrizio Sapia 3, Giuseppe Sarpietro 3, Micol Zigarelli 3 and Salvatore Giovanni Vitale 2